El amor todo lo puede y todo lo soporta, esta historia es prueba de ello, mis tres hermanos y yo hemos pasado mil cosas juntos y a pesar del tiempo y la distancia nuestra relacion sigue intacta. Cuando pierdo la fé en el mundo y en las personas, pienso en cada uno de ellos y de inmediato recuerdo que vale la pena querer y confiar....



Tuesday, March 9, 2010

Unidos de nuevo (5)

Hoy es Sábado, y aunque por lo general no estoy en mi casa, hoy decidí quedarme aquí, y valió la pena, puesto que Alberto vino de visita con su familia; mi mama y la mamá de Alberto, han sido amigas desde niñas, se conocen desde siempre y se aprecian un mundo, llevan horas conversando en el balcón de mi casa, mientras desde la sala, Alberto, Diego, Daniel y yo, recordamos nuestra infancia. Como ya les dije nosotros crecimos juntos, y permítanme decirles que no es fácil crecer rodeada de varones, ellos siempre son mas ágiles, rápidos y fuertes, pero mi determinación de hacer todo lo que ellos hacían me condujo a treparme en árboles, aprender TODOS los deportes del mundo, y al mismo tiempo aprender a no llorar delante de ellos por mas fuerte que haya sido la caída. Diego me recuerda las muchas veces en las que jugamos a la Escuela, yo por supuesto era la maestra, y me caracterizaba por una extrema disciplina para con mis estudiantes, no puede faltar recordar nuestro club secreto ALPHA, donde nuestra imaginación se echaba a volar entre misiones imposibles y expediciones alrededor del vecindario. Diego y yo siempre encontrabamos la forma de estar en desacuerdo, pero Alberto cumplía bien el rol de mediador, y resolvía todos los conflictos que se presentarán, para que nuestras tardes de juegos no se vieran empañadas por peleas sin sentido, porque en cualquier momento, Ana, la mamá de mis amigos, vendría a decir las palabras que menos nos gustaba escuchar: muchachos nos vamos!

Han pasado más de diez años desde que el Club Alpha se disolvió, pero en nuestra mente permanece vivo el recuerdo de lo que fue el inicio de esta amistad que aún nos une.