El amor todo lo puede y todo lo soporta, esta historia es prueba de ello, mis tres hermanos y yo hemos pasado mil cosas juntos y a pesar del tiempo y la distancia nuestra relacion sigue intacta. Cuando pierdo la fé en el mundo y en las personas, pienso en cada uno de ellos y de inmediato recuerdo que vale la pena querer y confiar....



Wednesday, June 9, 2010

El día que conocí a La Negra, Gaby y Thania (32)


Si pudiera brindar por algo en este momento, lo haría por todas aquellas personas que toman la iniciativa, que dan el primer paso, que se arriesgan, que no tienen miedo, por los que están en una búsqueda constante. En especial lo haría por las personas que han llegado a mi vida de esa manera, tomando la iniciativa.
Hace un mes (y perdonen si mis fechas no son exactas, a veces viviendo pierdo la noción del tiempo) conocí a alguien especial, una nueva amiga, su nombre es Luimar Adriana Ponce, pero todos la conocen como "La Negra" (por su piel morena). Yo estaba sentada en la tienda en la que trabajo este verano tratando como siempre de pasar desapercibida, por cierto, un empleo perfecto para mí, porque requiere de forma limitada el uso de mi cerebro, que les recuerdo está de vacaciones desde que terminé las clases; escuché una voz al otro lado del pasillo preguntándome que estaba leyendo, yo levanté la mirada y le contesté , estoy leyendo El Imperio de lo Efímero de Gilles Lipovetski, la voz insistió en saber de que se trataba el libro, y yo, cual experta y con mis 30 días en el campo profesional politológico le di una breve cátedra sobre posmodernidad, involución, y el papel de la moda en las sociedades modernas. Ella no pareció interesarse mucho en el libro y me preguntó que estudiaba, le dije que hacía un mes había terminado mis estudios de Ciencias Políticas en la Universidad Central de Venezuela (imaginen mi cara llena de orgullo). Ella me dijo su nombre, y me pidió que la llamará simplemente "Negra", luego me contó que estudiaba 4to. año de Derecho en la Universidad Santa María y que estaba a punto de terminar las clases, a lo que yo respondí, mi nombre es Mary Anna y no, no me gusta que me digan Mary.
A partir de ese instante, y les aseguro que no exagero, nos hemos hecho inseparables, conversaciones interminables en el trabajo, por teléfono, hablamos de todo y de nada, de sentimientos y otras profundidades de la vida y al mismo tiempo de las cosas más simples e insignificantes. Tenemos mucho en común y a la vez somos totalmente diferentes, pero el caso, es que hemos logrado desarrollar una amistad rápida e intensa. Hace una semana tuve la oportunidad de conocer a sus dos mejores amigas, Thania y Gaby, y que sorpresa me llevé al darme cuenta de que ambas son, al igual que la Negra, seres increibles. Algo que me cautiva es el darme cuenta de que todas venimos de hogares distintos, todas somos diferentes, pero existe una conexión especial y casi instantanea entre nosotras, les cuento que me dicen Mary y me encanta.

La Negra y yo en algún sitio en Las Mercedes (Caracas)


Y es por eso que hoy celebro a todas las personas que toman la iniciativa, que dan el primer paso, que se atreven, que no les importa...si esa mañana la Negra no me hubiese hablado, tal vez jamas nos hubieramos hecho amigas, y las 4, habriamos perdido la oportunidad de conocernos y vivir un sinnúmero de aventuras juntas.
Esta vida no deja de sorprenderme, cuando salí de la Universidad me dije que estaba lista para nuevas aventuras, conocer nuevas personas, y sin esperarlo, así de sorpresa, llegaron a mi vida, no una, sino 3 nuevas amigas. Yo se que todo cambia, y que a medida que crecemos tomamos decisiones que nos alejan de aquellos a quienes queremos, que quienes son nuestros amigos hoy puede que no lo sean mañana, pero hoy, en este hermoso día y mientras espero que La Negra, Thania y Gaby me vengan a buscar para ir a comernos el mundo, espero que aunque pasen los años, y sin importar en que parte de este inmenso planeta nos encontremos, si nos hablamos o no, si nos vemos o no. Recordemos sólo lo bueno, valoremos los momentos que vivimos, y que lo malo, los errores, las faltas, las heridas, dejemos que el tiempo las sane y que cuando recordemos a aquellos que quisimos en el pasado, se dibuje una sonrisa instantanea en nuestro rostro.

Así que levanto mi copa imaginaria por todos aquellos que sin miedo, toman la iniciativa! Salud!