A pesar de lo ocupada que me encuentro en estos últimos días, estudiando y escribiendo y leyendo. He estado reflexionando mucho sobre nuestra percepción de las cosas, las personas y la vida en general.
Y he llegado a la conclusión de que prefiero ver todo a color.
Les explico porque.
Cuando vivimos en blanco y negro, juzgamos irresponsablemente cuando alguien hace algo que nos parece mal, nuestra percepción se limita a lo que está bien y lo que está mal, y nos olvidamos de que la vida es mucho más complicada que eso, que hay muchos factores que influyen en las decisiones que toman las personas, que no estamos al cabo de saber lo que cada quien esta sintiendo o pensando, o la vida que esa persona ha llevado hasta ahora; pero como vivimos en blanco y negro, no vemos más allá de eso.
Cuando vivimos en blanco y negro, vemos sólo el color de la piel de las personas, hacemos distinciones, nos inventamos prejuicios, ponemos a cada grupo en una categoría determinada y hacemos hasta lo imposible por mantener cada categoría separada.
Cuando vivimos en blanco y negro, se nos hace difícil entender, que no somos perfectos y que cometemos errores, pasamos por alto los muchos matices que hay entre un extremo y el otro, y que ese degradé de colores, nos distingue del resto del mundo, pero no en forma negativa, es lo que nos hace especiales.
Cuando vivimos en blanco y negro, nos concentramos tanto en las lineas que separan el blanco del negro, que dejamos de apreciar los hermosos colores que están a nuestro alrededor.
Cuando vivimos en blanco y negro, a veces el negro opaca al blanco y en la oscuridad nos atrapan los problemas y las circunstancias.
Nunca entenderé porque a veces escogemos vivir en blanco y negro.
Ayer mi día comenzó muy mal, el negro no dejó que la luz entrara a mi vida, y mis circunstancias se hicieron más grandes que mi esperanza, pero de inmediato recordé todo lo que implica vivir en blanco y negro, y dejé entrar la luz y con ella los colores, la alegría, la Fe, el amor y se puso en mi rostro una sonrisa.
Yo no sé si tu has vivido alguna vez en blanco y negro, o si ves a los demás o a ti mismo de esa forma. Si es así, todavía estas a tiempo, confía en mis palabras, ponle color a tu vida!